MILENA

Hace poco me topé con una hermosa historia familiar que trajo a mi ya huracanada mente miles de incógnitas, cientos de dudas que me ví en necesidad de despejarlas cuanto antes; una historia familiar llena de aventuras, de largos viajes, hermosos romances, vidas intesas, muertes prematuras. En medio de mi tarea, ya de varios días, de analizar y tratar de entender y entenderlo a través de Across The Universe, The Doubt, Slumdog Millonaire, The Reader, Milk, Vicky Cristina Barcelona, Transsiberian, The Curious Case of Benjamin Button.... algo llamo poderosamente mi atención, un par de ojos profundos, una sonrisa serena, trenzas perfectas, lazos grandes, hermosa figura, dorada cabellera, que tenía un nombre... Milena.

Mi dispersa memoria me hizo relacionarla con un pueblo cercano, con nombre de mueble... La Mesa se llama, decidí de inmediato ir a encontrar respuestas por esos lados, aun hipnotizado con esos ojos que transmitian paz, una paz infinita...

Ya era algo tarde, el astro mayor tenia más de una hora de haber partido, llegue al lugar, con una mezcla de exitación y serenidad; antes de hacer cualquier recorrido decidí sambullirme en medio de orquideas, dejarme envolver por su adictivo aroma, llenarme de ellas para encontrar un poco mas de claridad; luego salí a hacer mi respectiva "inspección" por la población, gente asomando sus rosados rostros por las ventanas entre abiertas, un viento frío, particularmente denso me golpeaba el rostro, algo me decia que aun faltaba por ver...

Luego de respirar profundo y comerme un par oreos, tal cual lo haria Sir Arthur Conan Doyle tomé mi auto y seguí unos cuantos kilometros más, mientras Tosca retumbaba mis oidos ví a lo lejos algunas luces y fuegos artificiales, estacioné lo suficientemente lejos para no causar desasosiego entre los habitantes, caminé unos doscientos metros y me topé con una hermosa casa antigua, pintada de verde, con techo a dos aguas, tejas envejecidas por el tiempo, y entré, seguro de que estaba cerca, ya el viento era ligero, fácil de digerir, mi corazón latía con total normalidad y mi mente aun tarareaba lo de Puccini; un grupo de gente me snaeo al instante (seran mis zapatos? tendre la cremallera abierta? debe ser que tengo aún oreo en los dientes!!!, si eso es...) pensé...

Al parecer celebraban algo, todavía tenian el pesebre en medio de la sala principal, todos se mostraron gentiles ante mi inesperada presencia, opte por sentarme al lado de una mujer, la mas anciana de todas, le sonreí, y ella me correspondió, hablé del clima,... como todos, con mi pose de misa dominguera creo que logré cautivarla, sin preguntar como ni porque la señora termino presentandome como su amigo ante todos sus familiares. Es una paradura Doctor, decia Doña Clemencia, una paradura le pregunte? si, asi es, ya el niño esta grandecito, quiere salir de la cuna y caminar, me comento con tono chistoso.

En medio de la oscuridad de la noche, con un intenso frío me encontré caminando por un terreno algo irregular, con un trozo de tela de satén blanco en una mano y una vela que empapaba mi largos dedos en la otra, en medio de cantos, al son de violines, mandolinas y cuatros; Doña Clemencia decidió nombrarme el padrino de su paradura, ahora mis acciones estaban dirigidas por el cantante de voz aguda, paseé el niño!!!, subalo!!!, llénelo de flores!!! siéntelo!!!, adorenlo!!! en voz de falsete; después de una larga caminata de regreso a la casona, observé con total curiosidad como cada uno de los presentes veneraba la diminuta imagen que tenía en mis manos, arrodillandose ante mi, o ante el niño logre ver todos esos devotos rostros con total atención.

Luego de una emotiva despedida decidí regresar, rebosante de alegría, pero con un vacío al sentir que mi verdadera misión no se había cumplido, vacío que se lleno casi al instante, cuando llego a mi mente la imagen de la hermosa adolencente rubia en bicicleta por Choroni, todas y cada una de las incognitas fueron despejadas, Milena de mirada clemente, benevolente, intensa, Milena en cada uno de esos rostros llenos de fé, Milena curiosa, fresca como la brisa andina, Milena la que no pasa inadvertida, esa chica rubia que abrió su corazón como yo lo hice y dejo entrar cada experiencia que la hizo ser quien es, Milena ETERNA!!!!!